Esto lo digo porque una de las primeras tareas de los novios es hacer una lista de invitados lo cual conlleva tener que hacer una casi forzosa depuración de invitados. En nuestro caso quisiéramos invitar a muchísima gente, amigos, vecinos, familia, compañeros, etc.
Sin embargo el presupuesto tiene un tope y cada persona implica un gasto para los novios. Nosotros tanto Daniel como yo tuvimos que dejar de invitar a varias personas con tal de ajustarnos a el limite de invitados para el que contratamos el evento.
Pero, ¿que sucede cuando algún invitado desea llevar a sus propios invitados?
Pues sucede que nos ponen en un aprieto. El gran día queremos tener a "nuestros invitados" y no a los "invitados de los invitados" por cortesía si alguien nos invita a algún evento se suele acostumbrar en el caso de las familias pues contemplar a la pareja y en algunos casos a los hijos si es que se permitirá la asistencia de niños, en el caso de solteros pues se acostumbra darle un pase extra para algún acompañante.
En nuestro caso eso estamos haciendo pero ya hemos tenido algunas peticiones por parte de varios invitados sobre "me puedes dar mas boletos" "puedo invitar a x persona" lo cual resulta incomodo pues tendremos que negarnos a esto pues estamos en nuestro tope y esas peticiones tenemos que ser muy realistas "cuestan" a los novios.
En general para cualquier evento al que nos inviten tenemos que ser prudentes y agradecer que nos tomaron en cuenta y asistir si es que es posible, así mismo, confirmar asistencia pues es muy desagradable que si nos tomaron en cuenta simplemente dejemos botado el evento.
Ya hemos asistido a varias celebraciones en que en el caso de las bodas los novios se quedan con varias mesas vacías pues los invitados simplemente no llegaron. En las invitaciones se suele poner un numero telefónico o correo para confirmar asistencia, si sabemos de antemano que no podremos ir es mejor que los novios sepan para así re acomodar los espacios.
Así mismo el tomar la desicion de llevar ese día a personas extras es una incomodidad puesto que quizá el montaje sea justo y no se tenga a donde poner a esa persona o personas de mas.
En el caso de mi amiga Catalina en su boda creo que si fueron algunos extras pues notamos que los meseros tuvieron que ir a conseguir mesas para hacer un montaje aparte, ya se imaginaran, el capitán molestando a los novios para pedir permiso de poner mas mesas y por otro lado al final del evento la cuenta de los gastos extras que se originaron por estos inconvenientes cuando no hay necesidad, seamos prudentes.
